sábado, 28 de febrero de 2009

Febrero

"Yo como un chacal, seguiré por mi camino cantando, riendo siempre y así yo sabré olvidar".

Solo quiero seguir mi camino, quisiera saber como me siento, quisiera muchas cosas pero tal vez soy demasiado ambicioso, no quiero buscar a nadie. El que me necesite me llamará.

De eso no tengo dudas, casi siempre ha sido así. Ellas, tan diferentes pero sobre todo tan extrañas. Prefiero por ahora olvidar que existen, quien sabe que diga el tiempo, me dará la razón o me castigará por mi elección, pero estaré feliz, porque habrá sido mi elección.

Esta vez no voy a dar mi brazo a torcer, quiero que las cosas sean así. Al fin y al cabo debo enfrentar solo el cambio.

Como diría Cerati: "es crecer", ahora me cuestiono, ¿Qué es la vida? ¿Quién soy? ¿Soy mi familia? ¿Soy mis amigos? ¿Soy mi carrera? Creo que soy sueños, que por ahora no logro atisbar. Me he sentido extraño pero solo porque estoy cambiando, sé que todo va a estar bien; escribo mientras divago en la posibilidad de que estas líneas sean leídas.

Me he dado cuenta que tengo un gusto raro, por que sean leídos mis escritos.

No puedo pensar más, esto ya lo hablé ayer. Sé que siempre va a estar ahí.

lunes, 9 de febrero de 2009

Pensamientos vagos en el tren

Notas en mi cuaderno de Diciembre de 2008


"Puedo escribir los versos más tristes esta noche", dijo alguna vez Pablo Neruda, y ahora yo mientras viajo en un tren intento "flashear" una mejor letra; lo intento, el vaivén del tren me lo impide, el señor que va en el estribo, aunque no es el guarda, hace un comentario y por eso supongo que estoy en Ezpeleta.
La letra no mejora sin embargo, el tren ya frenó, voy a tratar de no pensar antes de escribir, va saliendo mientras voy escuchando, mientras voy recordando, la letra entre más arriba del cuaderno se entiende mas, pasa el señor con los helados: "Heladitos, bombones", ahora divago, intentaré al máximo no parar de escribir, ahora se me ocurre un título, "pensamientos vagos en el tren"; pero en realidad no son tan vagos, pienso en ella, en ella y trato de creer que en Avellaneda hay otro ambiente, pero no, el boceto de muralismo me espera, el tren suena, suena un golpeteo constante de pronto uno fuerte, supongo que el fuerte es cuando el tren hace curva, paramos otra vez suena algo de música pero no logro reconocer que es, recién me levanto miro el vagón de adelante, luego el de atrás y no veo a nadie. Levanto la cabeza por primera vez desde "Bera". Salí de Quilmes supongo.